Las luces se encendieron a tempranas hora de la tarde en el estadio Universitario, como se acostumbra en los juegos a las 7:30 de la noche en Caracas. Puestos de comida, seguridad y todo tipo de personal estaba listo, para recibir una enorme cantidad de fanáticos que asistieron al último juego de esta primera ronda, entre Navegantes del Magallanes y Tiburones de La Guaira.
Aunque al parecer y por lo que acostumbra decir el fanático y amante de este deporte, es muy rápido asegurar que este juego fue de vital importancia para los dos equipos. A pesar de que todos los conjuntos no suman más de cuatro juegos, yo lo afirmo: Este juego fue de vital importancia. Aunque usted no lo crea, el destino de este Round Robin podía ser muy distinto en ambos escenarios posibles.
De ganar el Magallanes, había triple empate en el segundo lugar (tomando en cuenta el triunfo de Aragua) entre Navegantes, Tigres y Tiburones. Estos tres equipos empezarían como quien dice “de cero” y la lucha por la clasificación es factible para todos, además de que Caribes no tiene nada asegurado. En el efecto contrario, la diferencia entre los dos equipos era de dos juegos completos. Magallanes enfrentarían esta segunda vuelta con serios problemas y la clasificación depende de una remontada (victoria de ocho o nueve juegos de doce). Para La Guaira, sería la tercera victoria al hilo y en los próximos siete días, jugarían sus cuatro juegos respectivos con Caribes, por lo que el primer lugar estaría a la vuelta de la esquina.
A su vez, se disputaba un juego en Maracay, entre unas Águilas que cada vez nos dan más razones de que no merecen estar aquí, frente a unos Tigres, que como cada temporada dan un cien por ciento en el campo para ganar cada enfrentamiento.
Existen muchos puntos de vista sobre la confrontación de dos lanzadores de altísima calidad en esta pelota, contra las mejores dos ofensivas de la temporada regular. La pregunta que se hizo fue: ¿Será este un duelo de pitcheo, o de bateo? El juego habló por sí solo.
Hablamos de Eric Junge por el Magallanes, uno de los favoritos a ganarse el lanzador del año en la LVBP, quien debió lanzar dos días antes frente a los Tigres, pero no lo hizo por problemas estomacales. Junge registró una efectividad de 1.59 en diez salidas con el equipo, además de ponchar a 7.9 contrarios por cada 9 innings lanzados. Brian Sweeney por La Guaira, la tercera sustitución de los litoralenses. El norteamericano tuvo WHIP de 1.00, además de asegurarle al equipo de Lara un gran control de sus lanzamientos y prolongación en el juego.
En los primeros dos episodios y medio, hubo solo dos imparables para el Magallanes (en entradas distintas) y uno para La Guaira.
Parte baja del tercer episodio, José “Cafecito” Martínez inicia con doble que bañó a Adonis García en el left field. En cuenta de 2-0 Miguel Rojas tocó la bola para mover al “Cafecito” a la tercera, jugada que personalmente no comparto, ya que era una buena cuenta para batear y sin outs en la pizarra, existían tres oportunidades para traer a un corredor rápido desde segunda base. El turno era para Gregor Blanco. En el Universitario se coreaba “¡MVP! ¡MVP!”. Gregor respondió una vez más y no con un fly de sacrificio, sino con un hit para anotarle la primera a Junge con mucha contundencia. La Guaira se fue arriba 1 a 0.
De ahí en adelante la producción de ambos equipos fue nula, ya que del cuarto al séptimo inning, el abridor Brian Sweeney solo otorgó dos bases por bolas y recibió un hit, en entradas distintas, por lo que el peligro de empate no fue manifiesto. La defensiva del equipo, en especial del campocorto Miguel Rojas, de nuevo fue un factor en el desempeño del lanzador.
Al final del séptimo con dos outs y al bate Erold Andrus, Davalillo habló con Sweeney y este le pidió darle un bateador más. Efectivamente, salió un elevado al central que Gregor Blanco dominó con seguridad, para que solo faltaran seis outs para la victoria. Significó el retiro del pitcher por el juego, sin carreras y solo 3 hits en 7 entradas completas.
Enrique “Fresita” González llegó a retirar el octavo. Adonis García le dio la bienvenida con un sonoro hit por el central, seguido de passed ball de Héctor Sánchez, que colocó en segunda la carrera del empate sin outs. Un ponche retiró el primero. Un rolling a primera retiró el segundo, mientras que García aprovechó de meterse hasta la tercera. El bate era para Endy Chávez. Se esperaba que se utilizara el zurdo en esta oportunidad, pero se le dio la confianza a “Fresita”. Un rodado fuerte, pero de frente a un perfectamente posicionado Miguel Rojas, terminó el inning.
Para el noveno, no era otro sino el pitcher mas popular en el beisbol profesional de los últimos años, Francisco “El Kid” Rodriguez. A pesar de que Callaspo le abrió con hit al central, una línea al Short Stop combinado con un robo de base, facilitó el doble play para La Guaira. Esa jugada se efectuó con un batazo de Jesús Flores, cuarto bate del equipo. El peligro no se había ido, ya que Landaeta le conectó hit y Mario Lisson recibió bases por bolas. Existía mucha tensión en el estadio, la carrera del empate estaba en segunda con dos outs. Un out difícil de realizar entre Escobar y Rojas, finalizó el encuentro en un gran duelo de pitcheo que terminó a favor de los Tiburones 1 a 0.
El Magallanes aun no ha sustituido correctamente las figuras que representaban Altuve y LaHair. Estos dos bateadores eran en su manera, dos puntos claves de la alineación turca que representaban en su mayoría las carreras que el equipo hacia. Aunque estén presentes varios jugadores de calidad, con experiencia de Grandes Ligas, el equilibrio del equipo no se ha conseguido aun. Cada pelotero tiene su rol en cada lineup, y los roles que poseían los previamente mencionados, son los más importantes en cualquier equipo. Al cambiar los roles, se altera el plan de pitcheo de cada conjunto contra ellos, lo que provoca un desequilibrio en la alineación. Por supuesto, jugadores de gran talla, no han bateado lo que se esperaba, contagiando a otros con su bajo rendimiento. Así, se pierde la química y el ánimo de los jugadores disminuye considerablemente. Además, el estilo que utiliza Carlos García para dirigir sus juegos, es uno que no comparto del todo. Decisiones equivocadas, cuestan juegos, y más aun los cerrados. El pitcheo abridor mejoró mucho con las sustituciones, al igual que el bullpen. Para ganar, necesitan batear. Solo 5 carreras en cuatro juegos, dos blanqueos.
En el caso de La Guaira, hay muchos puntos que resaltar. Completamente positiva la gran actuación de Sweeney, ya que asegura la victoria de tres de los cuatro abridores del equipo en esta primera ronda. El único que no ganó, era en teoría el mejor de todos, pero fue bateado fácilmente por los Tigres. Hoy espera reivindicarse en su segunda salida. El bateo, volvió a disminuir en su producción. Esta vez se hizo un indiscutible mas, pero solo una carrera, que se puede expresar en que solo hubo un extrabase. Se espera la respuesta de Luis Jiménez, quien lleva tres juegos sin dar hit. Al igual que Sánchez, Escobar y Suarez, quienes no han respondido en todo el Round Robin (promedios de bateo de .143 como máximo). Sin embargo el equipo puede estar más tranquilo, al tomar en cuenta que su pitcheo ha mejorado en gran cantidad y por eso se han adaptado rápidamente al ritmo de juego de los contrarios, con un bullpen que ha sido muy determinante. Gregor Blanco tiene una postemporada de ensueño, llegando a las seis impulsadas con la de ayer.