Fascinante. Alucinante. Deslumbrador. Fantástico. Imponente. Grandioso. Impresionante. Moderno. Una experiencia que jamás olvidaré.
Estas últimas palabras que acabas de leer representan lo que significó haber estado sentado en el juego inaugural del Marlins Park. Como decía una y otra vez el sonido interno del estadio antes de empezar el encuentro “Los invitamos a formar parte de la historia de los Miami Marlins.” De verdad siento que fue así.
Además de haber sido este el primer juego oficial disputado en el Marlins Park, fue la ‘Opening Night’ de la temporada, como se dice en ingles. Por eso existía esa sensación de intriga, donde no se sabe que va a pasar en la temporada y sobre todo con este experimento que Miami va a realizar. Empezaron los pronósticos y por ello la polémica. En breves palabras, empezó el tan anhelado mejor beisbol del mundo.
Tuve el gran placer de participar como espectador el pasado 4 de abril en la inauguración del Marlins Park, junto a mi papa, Eduardo Mathison.
Nos encontrábamos a unas cuatro horas del nuevo parque, por lo que precavidamente salimos temprano para disfrutar la nueva plaza de los peces.
Desde lejos se puede admirar el estadio, ya que se encuentra en una zona sin edificios de gran altura. Además de esto el parque es completamente blanco por fuera, lo que significa que es muy llamativo. Su forma es muy particular. Si se ve desde arriba, el estadio es circular. Sin embargo por tener un techo convertible (que puede estar abierto o cerrado) tiene un cuadro dentro, un cuadro que es el techo en sí. Por esta razón tiene dos grandes columnas de un lado, para soportar el techo cuando es quitado encima del campo.
Una vez que se entra al parque, solo se necesita subir unas escaleras mecánicas para ver un hermoso campo de beisbol que puede llamar la atención de cualquiera. Una impresionante obra de ingeniería no permitía que se viese el cielo, lo que causaba una genial vista del campo. Desde todos los puntos del estadio se puede ver alguna parte del terreno, aun así se ubique en las tiendas u otros comercios. En los pasillos internos no hay paredes que te separen del juego, cuando estas fuera de tu puesto no te vas a perder de la emoción del encuentro, ya que además de esto hay una pantalla plana con la transmisión del encuentro en donde la necesites.
Al llegar temprano, tuve el gran placer de disfrutar parte de la práctica de los actuales campeones, donde me sorprendió la capacidad de Berkman de batear a los dos lados del plato y de las manos de Rafael Furcal y su potente brazo.
El Show había comenzado, porque ese era un verdadero espectáculo que realmente fue inolvidable.
Inicialmente, uno de los momentos más especiales de la noche, sobre todo para los fanáticos del equipo. En lo más alto del jardín izquierdo se izaron dos banderas que representaban los dos campeonatos que han conseguido, por los más valiosos de ambas Series Mundiales, apenas en sus primeras once temporadas (1997 y 2003).
Se apoyaron perfectamente en la pantalla gigante para proporcionar un buen espectáculo, ya que en ella grabaron videos de los mejores cantantes de Latinoamérica para realizar la presentación de la nueva imagen del equipo. De la mano de la tecnología, al campo entraron animadores que formaron la letra inicial del conjunto.
El techo se fue abriendo, y mientras más lo hacía, mas sorprendía el parque. No dejó de ser el estadio moderno que había impactado por su imponencia, sino que ahora tenía un tono clásico. La mejor combinación.
En la presentación del equipo, la música hispana no podía faltar. Con un agradable fondo de tambores y un ambiente muy alegre, cuerpo técnico y jugadores fueron exhibidos en primer lugar del lado derecho del terreno, con los jugadores de St. Louis y luego lo mismo en el izquierdo, con los dueños de la casa.
Los jugadores más ovacionados fueron José Reyes y Hanley Ramírez, pero a la par de ellos estuvo el dirigente del equipo, quien otra vez más, se robó el show, Oswaldo Guillen.
La influencia del caribe es indiscutible en este conjunto. En el terreno sus máximas figuras son de estas nacionalidades. Como también la influencia del caribe desde las tribunas es evidente. Un juego en ese estadio será lo más parecido que encontraras en las Grandes Ligas a un juego en Republica Dominicana o Venezuela.
Una figura latina fue la que entonó el himno de los Estados Unidos, el exitoso José Feliciano demostró su gran habilidad al canto y las cuerdas.
Para algunos el mejor deportista que haya existido, Muhammad Ali, hizo una memorable entrada al parque en un carro, que causó una gran emoción en los asistentes. Un gran honor estar en la presencia de esta leyenda viviente.
Nunca podrán faltar, los aviones pasando por arriba del terreno, al igual de una bandera realmente gigante que cubrió el outfield casi en su totalidad.
Todo estaba listo para gritar playball y la emoción estaba a millón. Las Grandes Ligas llegaron a nuestras puertas.
Carlos Beltrán fue quien conectó el primer indiscutible, ante un Josh Johnson que tuvo una mala demostración.
Miami no logró conectar la bola con facilidad, ya que en mi opinión estaban más enfocados de conectar extrabases que de embasarse.
Fue en el séptimo episodio cuando José Reyes dio el primer indiscutible del equipo de los anfitriones, ante un Kyle Lohse que estuvo casi impecable. Debo confesar que a pesar de que portaba la camisa de Miami, tenía un gran antojo de presenciar un no hit no run, ya que es un evento que se puede apreciar cada aproximadamente 1500 juegos.
En la pizarra final, no hubo cuadrangulares y la primera victoria de St. Louis del año 4 carreras por 1. Muchos hits pero pocos extrabases para los Cardenales. El resultado final no representa lo que fue el juego, un dominio total de los actuales campeones.
Buena organización en la salida del estadio, alrededor de un ambiente que no parecía de derrota. El fanático de Miami salió contento porque mas allá de ver a su equipo del presente, se imaginó a un equipo ganador en el futuro.
Una palabra. ! Cochina envidia ! .Ahora en serio ,Todo lo que describes en tu articulo es estupendo,la tecnología,la modernidad y la capacidad de superación,para que el fanático y la liga se sientan complacidos y así poder brindar un espectáculo de calidad.¿ Cuándo tendremos nosotros los venezolanos un Stadium o varios de tan alta calidad como ese que describes ?.Me impresiona tu madurez y capacidad con tan corta edad .Felicitaciones ,un abrazo