Mientras todas las miradas estaban en el 100 aniversario del Fenway Park y la máxima rivalidad de este deporte, Philip Humber se convirtió en el vigésimo primer pitcher en todos los tiempos en lanzar un juego perfecto.
No hay nada más bonito en este deporte que un juego perfecto. Siempre dicen que nada es perfecto en este mundo, pero el beisbol te da la oportunidad de serlo. No se ve muy a menudo, es cada 9500 juegos aproximadamente que se disfruta esta gran hazaña. No tengo dudas de que es mi favorita.
Para empezar, un juego perfecto consiste en que al equipo que se lo propinan no logra embasar ni a un solo bateador. Sin hits, bases por bolas, golpeados, errores, interferencias, nada. Deberían ser al menos 27 retirados de manera consecutiva para considerarse perfecto.
Antes de empezar la jornada del 21 de abril de 2012, dia en el que Humber pasó a la historia, se han disputado 200276 juegos. También se han celebrado 137 temporadas. Todo esto si contamos a las Grandes Ligas solamente a la Liga Americana y Liga Nacional.
Esta no fue la primera vez que un lanzador consiguió esta hazaña. Antes del juego en Seattle, solo veinte pitchers lograron la perfección.
Humber realizó 96 pitcheos, siendo la sexta menor cantidad. El juego tuvo un tiempo de 2 horas y 17 minutos, lo que es el cuarto juego perfecto más largo de la historia.
En una hermosa tarde en el noroeste de los Estados Unidos, 22472 fanáticos tuvieron la enorme suerte de presenciar un juego perfecto. Esta es la doceava mayor cantidad de espectadores en un juego de esta talla. El único juego perfecto en postemporadas lo hizo Don Larsen con los Yankees de New York en la Serie Mundial de 1956, juego en el que hubo un público de 64519 hombres y mujeres, siendo record de juegos perfectos.
John W ard se convirtió en el segundo pitcher en lanzar un perfecto en la historia en 1880, meses después de Lee Richmond. Ward se mantiene todavía como el hombre más joven en lograrlo, cuando tenía 20 años, 3 meses y 14 días. Entre los pitchers perfectos, el promedio de edad son los 30 años. Humber tenía exactamente 29 y 4 meses, por lo que está cerca de la media.
Humber consiguió la perfección con el uniforme de las Medias Blancas de Chicago, tercera vez en la historia que un lanzador lo hace. De esta forma, Chicago empata a los Yankees entre los equipos con más perfectos. Previamente lo habían conseguido Charlie Robertson y Mark Buehrle, tres años atrás. Los Cubs todavía no tienen su primero.
De los 21 lanzadores con un perfecto, 6 están en el Salón de la Fama. Pero a esa lista se podrán añadir Randy Johnson y Roy Halladay, lanzadores que todavía no pueden ser escogidos. De los 21 lanzadores con un perfecto, solo 5 han ganado un Cy Young Award, sin embargo esto no es referencia ya que este premio se otorga desde 1956.
Entonces se puede decir que un perfecto no lo lanza generalmente un pitcher sobresaliente, tomando en cuenta que cerca del 50% de estos pitchers son recordados solamente por ese gran dia, lo que es por ahora el caso de Humber.
Como pueden ver en la grafica, la cantidad de perfectos han aumentado en las últimas épocas. En este momento, la temporada de 1944 está exactamente en la mitad de la historia de las Grandes Ligas. En esa zafra, teníamos solo 5 perfectos, aunque es debido también a la cantidad de juegos.
Una vez más, expreso mi descontento con el gran error arbitral en Detroit el 2 de junio de 2010, cuando se le arrebató de las manos el primer juego perfecto de un venezolano, Armando Galarraga. Aprovecho la oportunidad para apoyar la iniciativa de algunos directivos del mejor beisbol del mundo, de aprobar la repetición instantánea en todas las jugadas, simplemente por el bien del beisbol.