Tres de las mejores Series Mundiales de la historia, todas terminaron en extra innings en el juego decisivo de la serie.
1912 – Boston Red Sox 4-3 New York Giants
Originalmente conocido como Boston Americans, los Medias Rojas fueron los primeros en ganar una Serie Mundial, cuando vencieron 5-3 a Pittsburgh en 1903. La temporada de 1912 fue la inaugural para el Fenway Park y el equipo supo estrenarlo correctamente coronándose en una de las finales más emocionantes de la historia. La figura principal del equipo era Tris Speaker, quien hasta el sol de hoy es dueño del record de dobles de por vida con 792. “The Grey Eagle” se encuentra de octavo en la lista de WAR ofensivo de por vida con 123.6 victorias, superando a jugadores como Honus Wagner, Mickey Mantle y Jimmie Foxx. Por otra parte los Gigantes contaban con tres futuros inmortales, incluyendo a su manager John McGraw (quien dirigió 10 Series Mundiales) y a la estrella Christy Mathewson (quien tenía en ese momento 54 innings en Series Mundiales, 6 carreras limpias permitidas). Vamos con un breve resumen de la serie.
Juego 1
Boston 4-3 New York. Gigantes tuvieron hombres en segunda y tercera con un solo out en el noveno inning, pero dos ponches consecutivos le dieron ventaja a los Medias Rojas.
Juego 2
New York 6-6 Boston. Luego de 11 intensos innings, los árbitros tuvieron que decidir empate por falta de luz.
Juego 3
New York 2-1 Boston. Medias Rojas perdieron el encuentro con la carrera del empate en tercera y la de ganar en segunda base.
Juego 4
Boston 3-1 New York. Smoky Joe Wood lanzó juego completo de 8 ponches y una sola carrera.
Juego 5
New York 1-2 Boston. Ambos abridores lanzaron juego completo, solo 8 hits fueron conectados
Juego 6
Boston 2-5 New York. Gigantes anotaron todas sus carreras en el primer inning.
Juego 7
New York 11-4 Boston. El único juego abierto de la serie, Gigantes forzaron el juego decisivo.
Juego 8
New York 2-3 Boston. Medias Rojas empataron el juego 1-1 en la séptima entrada, lo que posteriormente llevó a extra innings. Gigantes hicieron una en el décimo, necesitando solo tres outs para ser campeones mundiales. En la parte baja del décimo, el primer bateador se embasa por error del center field. Luego un hit de Speaker empató el juego y por errores en tiro, había hombre en tercera, lo que obligó a los Gigantes a llenar las bases. Un largo fly de sacrificio de Larry Gardner dejó en el terreno a New York y empezó una dinastía de cuatro títulos en siete temporadas para Boston.
1924 – Washington Senators 4-3 New York Giants
En 60 temporadas de historia, los Senadores de Washington asistieron a tres Series Mundiales y fue exactamente la de 1924 la única que ganaron. Hoy en día a los Senadores se les conocen como Mellizos de Minnesota, en 1961 oficializaron su mudanza después de haber ganado solo un 46% de los juegos y haber finalizado de últimos en asistencia en la Liga Americana seis años seguidos. La Serie Mundial de 1924 tenía como figura central a quien probablemente fue el mejor pitcher de la historia, Walter Johnson. “The Big Train” ya estaba cerca del final de su carrera, con 36 años ya acumulaba seis temporadas con una efectividad inferior a 2.00 y más de 200 ponches, 2 premios al jugador más valioso y 104 juegos blanqueados. Vamos con una secuencia de los siete encuentros y datos relevantes de cada uno.
Juego 1
New York 4-3 Washington. En 12 innings, Gigantes ganaron mientras Senadores tenían la carrera del empate en tercera base.
Juego 2
New York 3-4 Washington. Gigantes empataron en el noveno inning e inmediatamente los Senadores los dejaron en el terreno con un doble.
Juego 3
Washington 4-6 New York. Senadores tuvieron bases llenas con un out en el noveno inning, pero dos outs consecutivos le dieron la ventaja a los Gigantes.
Juego 4
Washington 7-4 New York. El cuarto bate de los Gigantes representó el último out con dos hombres en base.
Juego 5
Washington 2-6 New York.
Juego 6
New York 1-2 Washington. En este duelo de pitcheo solo se embasaron 3 corredores después del sexto inning, ninguno pasó de primera base.
Juego 7
New York 3-4 Washington. Senadores empataron el juego en el octavo inning luego de perder por dos carreras. En el inning 12 Muddy Ruel conectó un doble luego de que al cátcher de los Gigantes se le cayera un elevado en zona de foul. El siguiente bateador se embasó con error del short stop. Earl McNeely conectó un doble al jardín izquierdo y los Senadores se convirtieron en campeones mundiales.
1991 – Minnesota Twins 4-3 Atlanta Braves
Los Atléticos de Oakland de Tony La Russa terminaron la temporada de 1990 con 103 juegos ganados y el tercer banderín consecutivo de la Liga Americana. Los Mellizos de Minnesota por otra parte, fueron los últimos en la división oeste del nuevo circuito, 29 juegos por detrás de los Atléticos. Al inicio de 1991 el equipo prácticamente no había cambiado. Fue marcado únicamente por el debut de Chuck Knoblauch, quien ganó esa temporada el novato del año superando entre otros a Iván Rodríguez, y la recién adquisición del veterano Jack Morris, quien a los 36 años había acumulado 14 temporadas y 1980 ponches con los Tigres de Detroit. Morris firmó un contrato de una temporada con Minnesota, y todavía es el único pitcher en la historia en lanzar para dos equipos diferentes campeones de la Serie Mundial en años consecutivos (luego de que jugara para Toronto en 1992). Del otro lado, iniciaba la era Bobby Cox, quien asistía a su primera de cinco Series Mundiales con los Bravos de Atlanta, y en esta temporada contaban con el Cy Young de la Liga Nacional Tom Glavine. Esta serie en lo personal la considero la más emocionante de la historia, con cuatro dejadas en el terreno y cinco de los siete juegos terminaron por solo una carrera, incluyendo tres extra innings.
Juego 1
Atlanta 2-5 Minnesota. Un jonrón de 3 carreras de Greg Gagne en el quinto inning le dio la ventaja al equipo hasta el final del juego.
Juego 2
Atlanta 2-3 Minnesota. El juego se mantuvo empatado 2 a 2 desde el quinto episodio hasta que Scott Leius le conectó a Glavine el cuadrangular de la victoria en el octavo episodio.
Juego 3
Minnesota 4-5 Atlanta. Un hit para dejar en el terreno en el inning 12 le dio la primera victoria a los Bravos.
Juego 4
Minnesota 2-3 Atlanta. Por segundo día los Bravos ganan dejando en el terreno, esta vez con un fly de sacrificio en el noveno inning.
Juego 5
Minnesota 5-14 Atlanta. 17 hits incluyendo 8 extra bases le dieron la ventaja a los Bravos.
Juego 6
Atlanta 3-4 Minnesota. Los dos cuerpos de relevistas se combinaron para 9 innings y una sola carrera. El batazo decisivo vino en el inning 11, cuando el inmortal Kirby Puckett dio el jonrón más importante de su carrera, el que dejó en el terreno a los Bravos y forzó el juego 7. Puckett acumuló tres carreras impulsadas, un jonrón, un triple y un sencillo en la mejor noche de su carrera.
Juego 7
Atlanta 0-1 Minnesota. Se mantiene para muchos como el mejor juego de la historia. 9 innings no fueron suficientes y estos dos equipos iniciaban la décima entrada de un juego sin carreras donde el ganador se convertiría en campeón mundial. Hubo tres doble plays entre el octavo y el noveno inning y Jack Morris pudo completar los 10 innings con 126 pitcheos. En la parte baja del décimo, los Mellizos abrieron con doble, luego de un sacrificio los Bravos se vieron forzados a llenar las bases y fue el turno de Gene Larkin. Como bateador emergente, Larkin conectó un batazo lo suficientemente largo para dejar en el terreno a los Bravos. Minnesota había alcanzado su segundo título.
Cachorrro espectacular, tenías tiempo sin escribir, que agradable.